Colección: Vega Sicilia
El sueño hecho realidad
El camino de entrada a Vega Sicilia está flanqueado por su espléndido jardín japonés, donde el visitante es recibido por una gran cantidad de bambúes, secuoyas o arces. Al otro lado del camino se encuentra la elegante fachada principal, de ladrillo visto, cuyo protagonista es la entrada de la que fuera capilla del conjunto de edificios que componían la finca.
Al salir por la parte trasera del edificio, se accede a las entrañas de la bodega, una serie de edificios que albergan las diferentes zonas de producción.
Primero se llega a las instalaciones de vinificación, con sus depósitos de acero inoxidable, perfectamente alineados, donde se elabora el Valbuena 5º (con una crianza de 5 años). La segunda planta alberga el laboratorio y sala de control, donde mediante cálculos informáticos se controlan todos los procesos implicados en la elaboración de los vinos.
En el mismo edificio, pero separado por enormes puertas correderas, hay una especie de frontis semicircular con 19 depósitos de roble donde fermentan los vinos que tendrá Único, elaborado sólo en años excepcionales y envejecido durante un mínimo de 10 años.
Al salir de las instalaciones de elaboración del vino se llega a la tonelería, donde, bajo la supervisión del maestro tonelero, y utilizando maquinaria de última generación, se elaboran las barricas de roble americano con las que Vega Sicilia envejece sus vinos. Anejos al edificio de la tonelería existen una serie de almacenes donde se almacenan los elementos auxiliares -productos fitosanitarios, envases, maquinaria auxiliar, etc. Todo esto crea un complejo arquitectónico uniforme donde el énfasis principal está en el orden y la limpieza.
